Jesús sana a una niña poseída por un demonio
(Mateo 15:21-28, Marcos 7:24-30)
Una mujer pidió a Jesús que sanara a su hija, que era atormentada por un demonio. Al comprobar la gran fe de la madre, Jesús le concedió que su hija se sanara.
25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !!Señor, socórreme!
26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. Mt 15:25-28
HOY creemos que nuestro Dios nos ha hecho HIJOS, y ese pan es de nosotros. Lo recibimos en el nombre de Jesús. Amén.