“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18”
Practicar la presencia de Dios en nuestra vida comienza con agradecimiento.
En lo terrenal, cuando agradeces a alguien por algo, esa persona se siente cómoda y bienvenida en tu presencia.
Ser agradecido(a) abre puertas, fortalece amistades y descentraliza el ego en nosotros…
Al ser agradecidos con Dios, reconocemos que EL es sobre nosotros, que le necesitamos y que está bienvenido en nuestras vidas diarias.
De gracias en las cosas grandes y pequeñas, mantenga el dialogo abierto todo el día con Dios.