Mayo 2010
Fiesta Mayor Baja 2010 llega a su conclusión con buenos reportes.
El Alcance Humanitario
Varios del equipo viajamos desde el sábado antes para comenzar el evento humanitario el cual logró cubrir aldeas y ejidos con altos niveles de pobreza y analfabetismo.
El evento humanitario fue de gran bendición para muchas familias, aunque aun con todo el trabajo que se hizo sabemos que el reto en estas aéreas es mucho más grande de lo que nos hubiésemos podido imaginar. Por ejemplo: En varias de estas aldeas las familias viven en casas de cartón expuestos a los elementos, si luz eléctrica ni agua potable y con piso de tierra. Encontramos una aldea donde viven más de 400 niños y existe un solo cuarto de clases primarias con solo dos maestros. Imagínese un aula con 400 niños y solo dos maestros para atenderlos.
El nivel más alto de educación es el sexto grado, aunque muchos de los niños aun no lo pueden alcanzar puesto que tienen que trabajar desde pequeños. Estos niños son la primera generación que puede hablar español. Sus padres son en la mayoría mixtecos y solo hablan dialectos. En algunas zonas se habla zapoteco y triqui.
Nuestro equipo fue muy impactado al encontrar una zona donde familias viven y se alimentan de los basureros. A estos se les pudo brindar asistencia inmediata, aunque la necesidad es mucho más grande de lo que alcanzamos a cubrir.
Las preparaciones para el evento en el Estadio.
La Escuela de Evangelismo tomó lugar el domingo y aquí se pudo equipar a los que trabajaron en el evangelismo y seguimiento a los nuevos convertidos que más tarde vendrían a Cristo en el Estadio.
Ese domingo pasamos el día reuniéndonos con líderes y ministrando y el lunes tomó lugar una cena de Pastores y sus Esposas, donde se les dio la bienvenida oficial al alcance.
Fiesta Mayor en el Estadio
Con mucho trabajo y preparación llegamos al jueves y ese fue el primer día de evento en el Estadio. Por los próximos tres días el Estadio se vistió de fiesta. Dramas, música con grupos y solistas, y diferentes presentaciones culturales adornaron el Estadio. También tuvimos kioscos con talleres y diferentes servicios para la familia, y cada noche se predicó a Cristo con gran respuesta de parte de los oyentes de los cuales gran número respondió a la invitación de pasar al frente y confesarle como único Señor y Salvador de sus vidas.
Cada noche se oró por los enfermos y en la última noche (antes de la oración) se recogieron varios testimonios de sanidad y milagros que habían ocurrido 17 años antes (en nuestra visita al valle al principio de los años 90).