Al comenzar este año 2023, Dios depositó dos palabras en mi corazón y mente.
Simplificar y Enfocar.
Usted que me conoce ya sabe que no soy predicador que anda diciendo: “Dios me habló”.
Nunca he oído una voz audible. Y creo que la profecía en la iglesia está limitada a “edificación, exhortación y consolación” (1 Cor 14:3).
Sin embargo, se cuando,—por medio de la oración y lectura de la palabra— el Espíritu Santo me está hablando en el texto.
“Simplificar y Enfocar”, le dije a mi esposa, este es el rumbo.
Desde que comenzó el año, hemos estado simplificando nuestra vida, en todos los sentidos… y enfocándonos en las cosas que son verdaderamente importantes y hoy le voy a anunciar un próximo paso y decisión que hemos tomado concerniente a la predicación —siga leyendo.
La Jornada
Para enfocarnos en las cosas que son importantes es necesario despejar toda distracción, y las distracciones se quitan simplificando.
Quitando de en medio todo lo que no es indispensable en la vida diaria, espiritual y humanamente.
Es interesante que cuando Jesús envió a los 12 y a los 70, les dio instrucciones de sólo llevar lo indispensable.
Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas. Lucas 9:3 RVR1960
Nuestra jornada de simplificar y minimizar ha sido en todas las áreas de nuestra vida. Hemos eliminado compromisos, tareas, proyectos, y todo aquello que realmente no necesitamos, creando tiempo para las cosas que realmente son importantes.
Aún en las cosas menos espirituales pero muy obvias, hemos simplificado.
Ejemplos:
Mi ropero
Por años fui acumulando corbatas y trajes. En cada cumpleaños o día del pastor, gente que me ama me regaló corbatas, trajes, sacos, camisas… y se fue acumulando.
A veces, uno no quiere deshacerse de algo porque guarda ese recuerdo y agradecimiento hacia la persona que nos lo regaló… y las cosas se siguen acumulando.
Este año, en un fin de semana tuve la bendición de poder donar más de 80% de mi ropa. Dejando sólo lo que uso. Lo indispensable.
Mi carro
En California, por causa de las distancias, se necesita tener un auto. En casa tenemos un carro que gracias a Dios nos resuelve y es suficiente. Sin embargo, hace años una pareja de la iglesia (que entonces pastoreaba), nos regaló un carro (todoterreno) que estando nuestros hijos pequeños nos sirvió mucho pues cuando salíamos los tres pequeños viajaban en la parte de atrás muy cómodos y con espacio.
Este nos fue de mucha bendición por años.
Sucede que se puso viejo y con alto millaje, pero por años lo guardé con planes de restaurarlo.
Hace un mes, lo pusimos en las manos correctas.
Con un auto, mi esposa y yo tenemos más que suficiente.
En el ministerio
Así hemos hecho con instrumentos y equipo que usamos por tiempo en el ministerio (pianos, bocinas, amplificadores, luces, muebles, etc…) y ya no los usamos en esta etapa de ministerio. Como organización lo hemos donado todo a otros ministerios. Para ellos es bendición y estas cosas seguirán siendo usadas en el reino, sirviendo y bendiciendo a muchos.
Acá en el ministerio, tenemos sólo lo que se necesita, lo que en este momento estamos usando.
En todas las áreas
Mi esposa y yo hemos donado muchas cosas en estos meses que va de año.
Muebles, cosas del hogar, libros, adornos… todo aquello que toma espacio y que puede bendecir a otros.
Hace unos días, alguien necesitaba una bicicleta para ir de su casa a su trabajo. Mi esposa supo de esta persona y le regaló mi bicicleta.
No intento hacer jactancia de ser generosos o super dadores. No es mi intención.
Le estoy compartiendo cosas de nuestra vida personal y de esta jornada en la que Dios ha estado lidiando con nosotros.
En realidad me da vergüenza haber “acumulado” cosas que no necesitaba. Le hemos pedido perdón a Dios, y estamos obedeciendo en simplificar nuestra vida en todas las áreas.
No estoy diciendo que usted haga lo mismo. Esto es algo en lo que Dios ha lidiado con nosotros. Es nuestra experiencia.
El próximo paso: En el mensaje
Esto es lo más importante de todo (en mi opinión).
Hay muchas cosas que pueden distraer y que no necesariamente edifican a los oyentes.
A veces me he extendido en temas que quizá llaman la atención y curiosidad de los oyentes, y de hecho, son el tipo de temas que reciben más vistas y más comentarios en Youtube, en los Podcasts, etc… pero no necesariamente el mensaje que realmente trae crecimiento espiritual a los creyentes.
He sentido la necesidad de que mi atención está enfocada sólo en temas importantes. El alimento sólido de la Palabra de Dios. Sin distracciones.
Aunque siempre he tratado de evitar temas emocionantes, para concentrarme en los que son realmente importantes; ahora más. Es necesario que en esta etapa del ministerio, mi atención esté en compartir aquello que realmente edifica, sin grosura, sin distracciones.
En videos y podcasts, se que nos va a bajar la audiencia. Tendremos menos “likes”.
La enseñanza atraerá sólo a aquellos que quieren crecer y aman el alimento sólido.
Aún así, es nuestro esfuerzo mantener todo en un formato y lenguaje sencillo, sin palabras sofisticadas. Si complicaciones.
Alimento sólido pero simplificado. De eso se trata: Simplificar y Enfocar.
También, he sentido poner mi atención aún más en los estudiantes —aquellos que estamos equipando para la obra del ministerio. Ellos requieren la mayor atención e inversión, porque ellos son quienes llevarán la buena noticia a la próxima generación.