Nadie llega a GENERAL sin recibir heridas en el campo de batalla.
Cuando Dios sana esas heridas, se convierten en cicatrices y estas MARCAS son necesarias y nos equipan para no aceptar futuras MOLESTIAS que vengan en entorpecer la carrera.
Pablo dice:
“De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús. Gálatas 6:17”
Yo también traigo esas MARCAS… ¿Las tres TU?