“Mas el que me oyere, habitará confiadamente
Y vivirá tranquilo, sin temor del mal. Prov 1:33″
Esta es la sabiduría hablando.
El verso 20 comienza diciendo: “La sabiduría clama en las calles” y luego da las consecuencias de no oírle (24-32) y en el verso 33 da los frutos de oírle. En otras palabras oír a la sabiduría trae buenos resultados y esto es acumulativo (se practica como costumbre por largo tiempo).
En el día de la aflicción NO puedes correr a buscar sabiduría pues no se adquiere instantáneamente. Entonces debemos de aprender a tomar la sabiduría de forma preventiva… como una vitamina que causa buenos resultados acumulativos… si se toma por buen un tiempo.
“Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la inteligencia Prov 2:10-11”