“El hombre es lo que come” (Der Mensch ist was er isst). – Feuerbach
De la misma manera que esto aplica a la salud del cuerpo, es también en lo espiritual.
La comida espiritual, sea buena palabra, solida doctrina y continua nutrición determinan su salud espiritual.
Alimento de acuerdo al crecimiento:
Nuevos Creyentes:
“desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 1 Pedro 2:2”
Creyentes Maduros:
“pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Heb 5:14”