La oposición es una minoría que hace mucho ruido.
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Siempre ha sido así, en toda arena pública, incluyendo la política.
Hace poco tiempo escribí un corto pensamiento en Facebook. Como de costumbre, no regreso a leer comentarios inmediatamente, a veces lo hago cuando tengo unos minutos extras durante el día, y esto puede ser raro.
Pasado un día de haber escrito la corta frase, un amigo cercano me habla por teléfono y me pregunta: “¿Viste las respuestas a algo que pusiste en Facebook?” y además me dice: “Parece que mucha gente está molesta con lo que pusiste”.
Fui a revisar y note algo muy interesante.
Sí, es cierto que habían varios comentarios ofensivos, de enojo y ciertamente crítica, aproximadamente 5 o 6 de estos, sin embargo la cantidad de personas que habían marcado ‘me gusta’ eran más de 650 y recuerdo que más de 80 personas habían compartido la publicación con sus amigos. Además, los 5 o 6 comentarios ofensivos no eran todos los comentarios. Habían más de 60 comentarios, muchos diciendo que les bendecía lo que había escrito, otros simplemente comentando ideas relacionadas, contribuyendo o aún discrepando con respeto a lo que yo había escrito, en paz, tranquilidad y buena armonía.
A veces, los que estamos en una posición de liderazgo, a la vista pública, sujetos al escrutinio de otros, tenemos la tendencia de poner mucha atención a la crítica o a la oposición, y el peligro de pasar por alto todo lo positivo y constructivo que recibimos de aquellos que nos aman.
“Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina. Proverbios 12:18”
Entonces… ¿Dónde voy a poner la atención?
Ciertamente, sí necesitamos a los críticos. En ocasiones podemos aprender de ellos, pero una cosa es un crítico que respetuosamente presenta un punto de vista opuesto y a veces relevante a una persona que te ataca sin misericordia, con odio y palabras agudas destinadas a herirte.
Sí, escucha otros puntos de vista, analiza lo que te dicen críticos inteligentes, pero deshecha a los necios que aprovechan cada oportunidad para atacar y herir —en especial a los que lo hacen anónimamente.
Los críticos anónimos en las redes son simplemente personas cobardes, que quizá te conocen en persona pero no se atreven a decirte lo que sienten de frente, cara a cara, entonces se disfrazan tomando una identidad anónima desde donde se esconden para arrojar su odio y frustración. Por estos debemos orar, que sean libres de tal contrariedad.
Los críticos anónimos son simplemente gente cobarde, que quizá te conocen en persona pero no se atreven a decirte lo que sienten cara a cara, entonces se disfrazan con una identidad anónima desde donde se esconden para arrojar su odio y frustración.
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Lo más importante que quiero comunicarte aquí, es que la oposición es una minoría comparada con la audiencia fiel que está siendo edificada y bendecida por tu trabajo.
En la política a esa mayoría de fieles se les llama: “la mayoría silenciosa”. Aquellos que no hacen mucho ruido, pero salen a votar y ganan.
En la política existen grupos que exhiben mucho odio y resentimiento, y hacen mucho ruido, pero jamás logran algo concreto.
Así es en otras áreas de la vida.
Los perros pequeños siempre ladran más fuerte, pero son pequeños. No pueden hacer mucho daño.
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Para llevar:
1- Jesús siempre tuvo oposición en todo lo que decía. Su oposición vino siempre mayormente de parte de los religiosos de su tiempo.
“Y mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada. Y ellos se llenaron de furor, y hablaban entre sí qué podrían hacer contra Jesús. Lucas 6:10-11”
“Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina. Marcos 11:18”
“Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle. Marcos 14:1”
“Y enseñaba cada día en el templo; pero los principales sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo procuraban matarle. Lucas 19:47
“Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Juan 15:16”
2- Los Apóstoles de Jesús siempre tuvieron oposición.
“De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa grandemente. Hechos 5:13”
“y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública. Hch 5:18”
“Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo matarle; pero sus asechanzas llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellos guardaban las puertas de día y de noche para matarle. Hch 9:23,24”
“Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. Hch 16:23”
3- Nuestra oposición es nada comparada con otros en la historia de la iglesia.
Verdaderamente, recibir crítica y rechazo en las redes sociales no es persecución. Verdadera persecución es cárcel, asechanzas de muerte y aun martirio mismo —algo que vemos a través de la historia de la iglesia y aún en el día presente en algunas naciones especialmente en el medio y lejano oriente.
4- La oposición viene de adentro y de afuera, pero más de adentro.
Tristemente, la mayor crítica viene de los que están adentro, es decir dentro de las iglesias. Claro que los sistemas religiosos institucionales enseñan muy poco de Cristo y mucho de reglas y ascetismo, lo cual produce jactancia en los que guardan (supuestamente) todos los preceptos y desprecio hacia los que no siguen las reglas.
La persecución de parte de los de afuera es más evidente en el mundo oriental y países de la ventana 10/40 y esto produce unidad entre los verdaderos creyentes seguidores de Cristo.
En el mundo occidental, poco conocemos de esto. Acá no pasa de crítica y odio producidos por los celos que instiga la religión organizada.
5- Pablo sufrió persecución de los de afuera y los de adentro.
“¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez… 2 Con 11:23-27”
6- El consejo Paulino para lidiar con la oposición.
“Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; 2 Tim 3:10-12”
Resumen:
Nuestra oposición sigue siendo una minoría, que hace mucho ruido. Siempre fueron minorías motivadas por odio y jactancia religiosa.
Esa oposición se limita a critica, que sí puede hacer daño y confundir, pero nada comparado con la persecución que otros han pasado antes.
Quizá en el tiempo presente, verdadera persecución comience a azotar a la verdadera iglesia del Señor, pero esto es bueno. La historia nos enseña que la iglesia del Señor ha estado más saludable cuando ha sido más perseguida. El fuego de la persecución purifica, pero ese es otro tema.
Bendigo sus vidas,
—JA