NO FUIMOS LLAMADOS A TRISTEZA
Si tu sermón hace sentir a la gente culpable, intimidados y con miedo, es hora de hacer ajustes.
Como ministros del Evangelio hemos sido puestos para “Añadir Valor” a las personas a quienes SERVIMOS. Levantar sus fuerzas, equiparlos, animarlos y liberarlos.
DIOS ve a su Iglesia “limpia y sin mancha”(Col 1:22 Heb 10:14). No hay razón para que tu la veas diferente. Les amamos – JA Pérez