El sentimiento de que “Somos Imprescindibles” puede poner expectaciones muy dañinas de parte de otros… aun de parte de Dios. La desilusión vendrá cuando sepas que el mundo sigue girando sin tu permiso y esto abrirá puertas a la amargura. HOY desátate de ese dañino sentimiento y humíllate ante Dios.
“Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Mateo 23:12”