Resistiendo la tentación de corregir a otros

No se usted, pero esto es algo con lo que continuamente tengo que lidiar.

Le pudiera llamar «la necesidad compulsiva de corregir a otros», y es un mal, al cual debo resistir y del cual me arrepiento cada vez que caigo.

¿De dónde viene?

Quizá un producto del ego.

Sí. Hay orgullo en esto.

Solamente pensar que uno está en lo correcto y otros están mal, claro que exhibe orgullo. Orgullo de superioridad, inyectado por el hecho de que uno haya estudiado más o tenga un conocimiento superior de las cosas —a menudo son temas que envuelven teología (por lo menos en mi caso).

El no poder soportar que alguien piense diferente y sucumbir a la tentación de corregir es algo que en sí me roba la paz.

En la Bíblica «mantener la paz» es sinónimo de «silencio».

Note este texto:

El Señor peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados. Éxodo 14:14

La frase: «quedáis callados», la versión King James la traduce: «hold your peace» lo que en Español se traduciría: «mantén la paz».

Y «paz» es lo primero que se pierde cuando abrimos la boca.

Corrigiendo correctamente

Usted dirá: «pero hermano, como ministros del evangelio estamos obligados a corregir lo que está mal».

Bueno. Sí, y no.

Depende el espíritu y el método con que se haga.

Pablo le dice a Tito:

Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé… Tito 1:5

La corrección sea doctrinal o de orden en la iglesia es un proceso de enseñanza.

En ésta, el maestro enseña lo que es Bíblico en paciencia y resaltando el buen ánimo, pero mayormente se enseña con el ejemplo.

Cuando uno corrige a alguien diciéndole: «Tu estás mal y yo estoy bien», lo que opera en ese intercambio es un espíritu de superioridad.

Entonces.

Mi trabajo es enseñar con paciencia, y consolación, animando a los santos a seguir el ejemplo Bíblico, sin imponer, obligar o menospreciar la inteligencia de otros.

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Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia… 2 Timoteo 3:16

Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza… Rom 15:4

antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia… 2 Corintios 6:4

Como he dicho antes. He sido culpable de esto muchas veces, lo cual muestra mi necesidad de madurar para poder servir con amor y mansedumbre a mis semejantes.