Y él le dijo: El año que viene, por este tiempo, abrazarás un hijo. 2 Reyes 4:16
El milagro es mucho más grande pues más adelante en la historia, cuando este hijo murió, la oración de Eliseo lo reclamó a la vida (2 Reyes 4:8-37).
Nuestro Dios es un Dios de milagros.
No solo puede sanar la matriz de una mujer estéril y/o mayor de edad, Dios también puede regresar a alguien a la vida por el mismo poder que resucito a Jesucristo de los muertos.
Padre, te pido en esta hora que resuelvas la situación en que se encuentre tu hijo o hija. Sana su cuerpo, restaura lo perdido. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amen.