“Gozaos con los que se gozan… Romanos 12:15”
Esto es una necesidad. No solo alegra al que se goza que tu te goces con el (ella). Sino que es saludable para tu alma.
Si te molesta que alguien haya sido bendecido (recibido una promoción, triunfado en algún área de su vida, recibido algún premio), entonces puede ser que celos e envidia estén visitando tu corazón.
Los celos y la envidia son como la lepra. Te van comiendo y amargando por dentro.
Aprende a gozarte con las victorias de otros y no guardes ningún otro sentimiento en tu corazón. Así te mantendrás saludable.