Eliseo anunció la destrucción de Acab y de toda su casa; envió a un joven profeta a que ungiera a Jehú, que debería ejecutar el juicio predicho (2 Reyes 9:1-10:28).
“Y perecerá toda la casa de Acab” 2 Reyes 9:8
¿Quién podrá cuestionar la manera en que Dios trae justicia?
En esta ocasión, tomó un anuncio profético y la unción de un nuevo rey (Jehú) el cual no hubiera calificado bajo ningún método convencional.
De la misma manera que Dios nos sorprende aquí… Tu no sabes a quién Dios va a usar para liberarte. Y él puede usar a quien él quiera y a la persona que tu menos esperas.
Señor. Sabemos que tus caminos están por encima de los nuestros. Hoy abrimos las posibilidades de que tu uses a quien tu desees para ministrar a nuestra vida. En el nombre de Jesús. Amén.