“Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 1 Tesalonicenses 5:5”
Para andar en la luz, debemos siempre recordar quienes somos. Tu comportamiento será de acuerdo a lo que tu creas de ti mismo.
Pablo nos recuerda: “vosotros sois hijos de luz e hijos del día”. Si soy un hijo de luz, entonces cuando viene la tentación no soy arrastrado pues mi identidad (quien soy) no es de acuerdo al comportamiento que esa tentación requiere.
Di NO a la tentación. Recuerda que tu no perteneces a las tinieblas… no hay ningún derecho legal sobre ti que te condene a andar en tinieblas.
Camina como lo que eres: “Un Hijo de Luz”.