“Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas Efesios 5:11”
Ya hemos establecido (ver los dos días anteriores) que nuestra salvación no es por obras, y que las buenas obras en que caminamos ya han sido ordenadas para nosotros.
“no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:9-10″
Sabiendo esto, entendemos que las obras que Dios ha ordenado para nosotros son obras que traen fruto.
Pablo dice: “no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas” o sea “no participéis en las obras que no dan frutos”.
La mente de Dios está orientada a frutos. Toda obra buena debe producir frutos y por el fruto de cada obra podemos saber si viene de Dios.
No pierdas el tiempo en cosas que no producen fruto.