“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí Gálatas 2:20”
YA NO VIVO YO
Cuando vivías TU. Tu eras el centro de todo. Todo era por ti y para ti. Como que el mundo giraba a tu alrededor.
Esto es lo que hace el legalismo. El legalismo te hace creer que por tus esfuerzos, tu poder, tu fe y tus sacrificios, TU puedes conquistar victorias y vivir en victoria.
Pero estas son falsas pretensiones.
Tenemos que morir a nosotros mismos para Cristo viva en nosotros.
Cuando su vida es manifiesta en nosotros, no tenemos nada de que gloriarnos. Todo el crédito, la gloria y la honra es para Cristo. El es el que pone en nosotros aun el “querer como el hacer”.
- No es nuestra victoria, es su victoria en la Cruz la que nos hace “más que vencedores” (Rom 8:37).
- No es nuestra Fe, es la Fe del Hijo de Dios la que nos hace vivir victoriosos (Gal 2:20b).
- No es la guerra espiritual que nosotros hemos conquistado (porque seamos buenos guerreros)… es la conquista que él logró en la Cruz cuando “por su muerte, destruyó al que tenía el imperio de la muerte”(Heb 2:14).
Dice el resto del texto:
“y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.